Gracias por sus latidos de afecto y cariño que alimentan al Alma.

jueves, 6 de agosto de 2009

Hermana ( 3 )

Eran cascadas de alegría, que no podíamos contener. Ni poniéndonos una mano, sobre nuestra boca.
Y esos regaños de mamá, que nos sabían a gloria. ¡Niñas, ya no se asomen tanto al agua! Hasta los encajes del chonino se les ve.
¡Vergüenza les debería de dar!
Miren, que si me enojo, ¡no las vuelvo a traer!
Mi hermana y yo, conocíamos bien, el tono de su voz.
En realidad, no estaba enojada, solo quería tranquilizarnos, calmar nuestras ansias de vivir.
Éramos tan pequeñas, que aun, era mucho, lo que teníamos que aprender.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por visitar el blog.

Portada del libro "Más allá"

Portada del libro "Más allá"
Camino de Amor Infinito

Visitemos blogs