Al leer estas respuestas a mi suplica, volteo a ver a mi Padre Dios, y le pido, que bendiga a mis hijos, y que a mi, no me olvide.
A paso lento, recorro mi solar.
Tomando un puño de tierra, negra, húmeda, musito… amo este suelo, que siempre me ha acogido, que sostiene mis pies, y que me mantiene, y de Tampico, de Tampico, no me voy.
Bebiendo el sexo de la discordia
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Soy sacrílego
de mis propios versos,
de la poesía absurda
que anida en los intestinos del olvido.
Soy un agujero negro
en el cielo ciego
de ...
Hace 10 horas



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