Al leer estas respuestas a mi suplica, volteo a ver a mi Padre Dios, y le pido, que bendiga a mis hijos, y que a mi, no me olvide.
A paso lento, recorro mi solar.
Tomando un puño de tierra, negra, húmeda, musito… amo este suelo, que siempre me ha acogido, que sostiene mis pies, y que me mantiene, y de Tampico, de Tampico, no me voy.
Catacumba de la memoria
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Que la catacumba de la memoria
Sea el verso indemne
De mi silencio
Y el llanto ausente
De mi poesía
Ya no tengo más que decir
Ya no t...
Hace 21 horas
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