MADRE
Paulatinamente, se acerca el fin de estas vacaciones.
Ya me sé, la rutina del regreso a clases.
Levantarse, desayunar, darle la ropa a mi hijo estudiante. Que se vaya a la preparatoria, que Gracias a Dios, está cerca.
Arreglar la casa, hacer de comer, y mi hijo llega, exactamente, diez minutos después de que salio de clases.
Come y hace sus tareas. Prepara su mochila para el siguiente día. El resto de la tarde, la ocupa, en jugar por Internet, chatear con sus amigos, ver la tele, y escuchar su música, todo al mismo tiempo.
Sé, que para él, el tiempo de distracción, será muy breve.
Ya no será, como en éstas vacaciones.
Yo quiero, que mi hijo esté mas tiempo en casa, pero también que estudie.
En largas noches de insomnio, recordando conjuros de mis antepasados, no en balde llegaron de Catemaco, la cuna de los brujos, encontré una solución.
Descabellada, loca, pero no dejaba de ser una salida, para una madre solapadora, que quería complacer en todo a su retoño.
Busqué en unos malenticitos que escondidos tenia en un armario, aquellas oraciones antiquísimas, que me heredaran bajo la promesa, de sólo utilizarlas, en casos muy extremos, y con mucha moderación.
Confiaban ellos, en haberme formado con mucho juicio y discernimiento. Pero, no es lo mismo, un corazón de moza, a un corazón de madre.
Toda la mente se nubla, solo se ve con amor.
Y bajo condiciones, que al recordar, tengo que reconocer, rallaban en la demencia, a horas de la madrugada, invocando oscuros espíritus, de ayeres muy lejanos, logré crear, una reproducción de mi hijo tan amado.
La replica de mi hijo, ira a la escuela , tres días a la semana, en lugar de mi hijo.
Así, mi hijo, estará en casa más días, jugando en su compu y yo feliz, con su compañía.
Solución sencilla, que ira complicándose.
Así, como todo se complica, cuando uno quiere hacer sus reglas.
Mi hijo y su replica son idénticos, al hablar, al vestir, al moverse, al gesticular.
Solo su padre y yo, podemos distinguirlos.
Porque hay algo, que no es posible copiar.
Los sentimientos.
Hay en los ojos de uno, tal calidez, que alegran el alma.
Y hay en los ojos del otro, un témpano de hielo.
La nada, el vacío, en lo que denominamos humanidad.
Y es que los sentimientos, y valores se van forjando cada día, desde la cuna.
Se nutre en noches de desvelos, en ternuras.
El “otro”, es como un parasito, se desarrolla, a expensas de mi hijo.
Tiene su rostro, un mohín de desprecio a todo, una indiferencia al calor familiar, a la convivencia fraterna.
El día que se presentó a la escuela, ese día lo corrieron.
No existen limites para el. Nada le importa.
Momento, si, algo le importa.
Suplantar a mi hijo.
Adueñarse de su lugar en este mundo, en esta casa.
Debo librarme de el.
Mandarlo de donde viene.
Del no existir.
Pero, para esto, debo esperar, la fase precisa de la luna.
Todo tiene su tiempo.
Y a mí, y a mi hijo, se nos acaba el tiempo.
El "otro" nos avasalla.
Nos domina con su desden.
Sólo falta esta noche, y todo habrá terminado.
Tomo las hojas amarillentas, para pronunciar palabras cabalísticas…
Más que noto, movieron los malenticitos.
Alguien trasculco.
¿Cuando? ¿Pero quien? ¿Para que?
¿Donde esta mi hijo?
¿Donde esta, por el que mi corazón vive?
Lo llamo a gritos.
Recorro la casa. Y solo veo al "otro".Y su mohín de desprecio.
Su burla silenciosa.
Caigo de rodillas, destrozada, ante la inmensidad de mi tragedia.
Ante ese ser, que no llega, ni a Caín.
Catacumba de la memoria
-
Que la catacumba de la memoria
Sea el verso indemne
De mi silencio
Y el llanto ausente
De mi poesía
Ya no tengo más que decir
Ya no t...
Hace 11 horas
Hola, Marucha, estoy conociendo tus blogs, que veo tienes muchos y muy bonitos, y te dejo aquí mi huella.
ResponderEliminarTambién quiero darte las gracias por tu visita al mío y la huella de tus palabras.
Un beso y feliz día.
Esta mañana leí un poco de tu espacio en la red, y están tremendos ahí todos en los debates políticos,económicos,sociales,en fín,que dan una cara muy amplia de como está el mundo.
ResponderEliminarDefinitivamente recomiendo tu blog.
Gracias por tu huella.
Madre Santa!
ResponderEliminarY ahora qué vas a hacer? Cómo recuperarás atu verdadero hijo y podrás deshacerte de éste...
A esto le llamo imaginación y creatividad, muy bien María, te ha quedado per fec to!, Sí señora!
Y desde aquí un gran abrazo para mi amiga, una gran mejicana como yo...
Y que Viva México, que no? A seguir escribiendo.
Gracias por tu visita en El Poder De La Magia, Marucha.
ResponderEliminarUn Beso