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domingo, 24 de enero de 2010

Vidas entrelazadas ( 4 )



Después de unos años, de nuevo la casita, lucia abandonada.
Comentándose las apariciones de esa mujer de blanco, en las noches por las calles de la Hipódromo, de la Loma, y en la parada del tranvía, en el siete y medio.
A los motoristas, les marcaba el alto, y al detener el tranvía, ya no estaba la mujer.
Mi papá comentaba que no deseaba topársela de nuevo, porque si continuaba con vida, lo cachetearía por miedoso; y si ya estaba muerta, del susto lo dejaría trabado.
Tiempo después, mi papá se casó, y es cuando yo nací, su primer hijo varón.
Mi madre murió de parto, y mi tía Maria, le ayudó a mi papá a criarme.
Mi papá se volvió casar, y nacieron mis cuatro hermanos, tres hombres y una mujer.
Estudiamos en la escuela primaria Art. # 123, la que está por refinería.
En la secundaria nocturna la # 11, única secundaria, aquí en Madero, por esos años.
Mi hermana Cheva, continuó con sus estudios en la “Academia Gregg “.
Fue en esa época, cuando en compañía de sus amigas, se iba a los bailes, era asidua al Casino Miramar, que se ubicaba en la playa, y que tenia el techo de palma. Al Villa del Mar, que era de dos pisos, de madera.
Tocaban las orquestas de los “Gatos Negros “, la “Samuel Pegueros “, “L a Tampico “, “La Marimba Bomberos”, y la “Marimba Cecilia “.
Eran las que “se rifaban “para alegrar los bailes.
Mi hermana Cheva, y sus amigas, también asistían, al ‘Maderos Club “, que estaba arriba, de lo que hoy es ‘La Hogaza”.
Eran los tiempos, en que grupos de señoritas, podían andar de noche, sin temor, de que alguien les faltara respeto.
Mis hermanos varones y yo, nos íbamos a la parcela de un tío; llevábamos un burro, para cargar en el, nopales, calabacitas, aguamiel, y pulque, porque cerca había moliendas de caña.
La parcela de mi tío, estaba por la carretera nueva a la playa, rumbo hacia lo que luego fue el recreativo.
Esas salidas, las llamamos mis hermanos y yo, “ campear’.

3 comentarios:

  1. Pienso que nos toca esperar para ver qué sucede con la dama blanca y los nuevos protagonistas del cuento.

    Te dejo mi abrazo.

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  2. por aqui en los gigantes, altas montañas que solia cruzar, caminando o a caballo, durante años, la última fue en 2008,solia aparecer la dama de blanco, Ella era la virgen de la Paz, según dice cuidaba un convento de montaña, al que solía ir, a cultivarle a las monjitas, una pequeña huerta.
    Este escrito me trajo ese hermoso recuerdo, a mi no me sucedió, pero si a las monjitas. abrazos querida Marucha

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  3. Pues sí, eran efectivamente otros tiempos en los que se podía campear tranquila por ahi, hoy, las calles no son nada seguras !lástima!
    Aunque por lo que cuentas de una enigmática dama de blanco, es una historia que no ha cambiado con el transcurso del tiempo... también aqui hay gente que en la noche asegura ver a una dama de blanco andando por la carretera

    Un besote, ya sabes Marucha, como siempre, de esos que estan bien cargados de cariño

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