Gracias por sus latidos de afecto y cariño que alimentan al Alma.

martes, 24 de noviembre de 2009

MISIVA ( 1 ERA. DE 2 PARTES)



MISIVA

Monterrey, Nuevo León, a 30 de noviembre, de 1980.
A quien corresponda.
Presente.
Escribo estas líneas, esperando, se encuentre bien de salud, en compañía de toda su familia, que nosotros, gracias a Dios, lo estamos.
Le contare, que conocí a un joven, en una fiesta, donde había risas, baile, luces parpadeantes.
Yo había ido, obligada por una amiga, que se apenaba, de llegar sola a una reunión.
La fiesta, era para recabar fondos, para la graduación, de la generación, donde mi amiga estudiaba.
Por lo tanto, yo no conocía a nadie de la tertulia.
Salí de la pista de baile, a un balcón, donde las estrellas del cielo, me eran más acogedoras.
Se acercó un joven, al sitio donde me encontraba.
Ya pensaba una disculpa discreta, para retirarlo, y es que no deseaba bailar esa noche.
Y el estudiante, en lugar de invitarme a bailar, se puso a admirar la noche; como si eso fuera, lo más importante, de esa velada.
Entonces, siento picado mi amor propio.
Ahora, ira por mi cuenta, que me saque a bailar.
Le sonrío, comento cualquier cosa baladí; y el se abre, mostrándome un sorprendente mundo interior, lleno de sorpresas.
Me cuenta sus gustos en música, literatura y filosofía.
Yo, tan acaparadora de las pláticas, lo escucho, embelezada.
No puedo creer, la gran suerte, que el destino, me deparaba esa noche.
Ante mi, un diamante, y pulidito.
Empezamos a salir, primero como amigos, y luego, como novios.
Sus presentes, invariablemente, eran libros.
De autores como Nietzshe, Dostoievski, Platón, Sófocles, Khalil Gibran, Hermann Hesse, León Tolstoi, Rabindranath Tagore.
Me enamore de su forma de ser, de su forma de ver la vida.
Solo estaba pensando en el, tratando de adivinar, que haría, donde estaría, y con quien.
Cuando en mi cumpleaños, me regaló, el libro, Los secretos Pitagóricos (la enseñanza secreta de Pitágoras), de la edición 1920, de Argentina, decidí, que todo el resto de mi vida, deseaba pasarla, junto a el.
Porque siempre tendríamos temas de que platicar, planes que llevar a cabo, de común acuerdo.
Solo tendría que esperar, que terminara su carrera, y aun, le faltaban tres años.
Mis tías, pegaron el grito al cielo.
Porque, “novia de estudiante, jamás esposa de titulado”.
Una tía, fue más lejos, y una tarde, me contó el siguiente cuento:
Una pareja de novios, que se querían mucho, recibieron la infausta noticia, de que el joven, moriría muy pronto, por una enfermedad incurable.
La pareja de tórtolos, hacen el pacto, de no dejar que sepulten el cuerpo.
En una vitrina, estará años y años, con una preparación especial, que impedirá, su descomposición.
Hasta que se logre descubrir, el método de resucitarlo y curarlo.
La novia, se pasa día, tras día, cuidando la vitrina que, contiene el cuerpo del novio.
Siempre, le limpia con amor, el polvito, que cae sobre el vidrio, y las paredes de madera.
Después de un tiempo, inmensamente largo, se hacen descubrimientos, que permiten resucitarlo, sin peligro para el joven.
La novia expectante, temblando de dicha y felicidad, se acerca, al que acaba de despertar, de un sueño mortal, para entregarle, todo su amor guardado, por tantos años, solo para el.
Trata de abrazarlo, pero el, la rechaza bruscamente, empujándola, lejos de el.
Y volteando la vista, a los doctores presentes, les pregunta…
-¿Y esta viejita, quien es?
Después de escuchar este cuento, narrado por mi tía, con muy mala bilis, opté por dejar de andar proclamando mi amor.
Total, eso es cosa de dos.
El tiempo pasó volando, para eso contábamos con el teléfono, las citas al cine, café, nevería, parques, playa. Si hasta parecíamos esposos ya, solo nos faltaba, vivir juntos.
Cuando se tituló, al mes nos casamos.
Y entonces descubrí que eran más las coincidencias, que había en nuestra relación.
Como aquella vez, que tuve una aparición, de una dama de luz, o la aparición de luz, en forma de dama, que me señalaba, y me indicaba, que me le acercara.
Yo opté por huir.
Intrigada, fui y se lo conté a mi esposo.
Su reacción fue...( continuará)

3 comentarios:

  1. Siempre me dejas esperando...

    Anda dime cuál fue se reacción...

    Un besote María!

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  2. Huy mi querida amiga Marucha pero como me dejas en ascuas con ese continuara, me gusta la historia esperare al siguiente capitulo.

    Besos.



    PD: Gracias por tu comentario amiga en mi blog, no te puedes imaginar las cosas feas que me dijo esa señora porque vio dos poemas suyos en mi blog, pero como me enseñaron mis padres (no hay mayor desprecio que no hacer aprecio), solo puse esa entrada por consejo de Maite pues le comente por imeel lo ocurrido, pero nada mas no pienso discutir con ella de ninguna forma ni poniendo comentarios en su blog como ella izo en el mío descalificándome.

    Con lo sencillo que hubiese sido decirme son míos y ya esta yo los quito o pongo su nombre y todo arreglado no?, pero ella tenia que insultar, descalificar y despreciar.

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  3. Hola Marucha
    El relato me ha atrapado, así que tengo que esperar su continuación y seguro que nos sorprenderás.

    Un abrazo de cariño.

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